La Ley Es La Ley.

Ley. Un concepto meramente social que, en teoría, debería influir en nosotros DE MANERA MORAL. Es decir, hacer lo correcto NO DEBERÍA ESTAR ESCRITO EN UN LIBRO. Debería estar impreso, tatuado, grabado en nuestra mente.

Hoy conocí  a un abogado. Ya retirado. Penalista. Dice que dejo de comprar libros (jurisprudencia, los llama él) hace quince años por la simple y sencilla razón de que YA NADIE CUMPLE Y/U OBEDECE LA LEY. "¿Para qué?", me decía por la mañana mientras echábamos el café, "tienes una bronca, tienes lana, ya no tienes lana. Tienes una bronca, no tienes lana, tienes dos broncas". Me contaba que comenzó a decepcionarse cuándo notó que los jueces ya ni revisan el caso. Simplemente dejan abierto el cajó superior de sus escritorios y ahí dejarás caer tu "argumento legal" en denominaciones, preferentemente, no menores a billetes de a 200. Él me decía que aquí, en nuestro rancho, el alcoholímetro, a pesar de aplicar y ser utilizado, es de juguete. ¿Porque?, porque, me dijo, si vas manejando tomado, los policías simplemente se limitan a regañarte y mandarte a tu casa. Ni siquiera hay bote, barandilla, nada, nada de eso. Me indigné. Y mi mente volvió a hacerme el mismo planteamiento. ¿Que, no tenemos sentido común?, ¿somos de verdad TAN PENDEJOS?. Necesitamos leyes que nos obliguen  A PROTEGERNOS NOSOTROS MISMOS... y aún así, burlamos esas leyes. Por ejemplo, motociclistas, usar casco. No decimos "ay, me pongo el casco por si algún cabrón me da un golpe o para prevenir que si tengo un accidente, la cosa empeore". No, al contrario, nos ponemos el casco "porque si no, pinchis tránsitos me piden mochada, por no llevar casco". O sea, WHAT THE FUCK???, ¿estamos tan dañados que creemos que esos reglamentos son nomás para molestarnos, para darnos lata, para incrementar las ventas de los fabricantes de cascos?. No mamen. Y luego, aún recuerdo, el programa del conductor designado. Hubo una campaña dónde, al conductor designado, se le invitaba todo: en ocasiones desde los refrescos hasta la cena y así. Pero ah, ¿porque vergas le voy a hacer caso a una ley que me obliga a no beber para protegerme a mí y a los que me acompañan?.

Ahora, curiosamente, hay leyes que sí, voy de acuerdo, no hay caso seguir. Como las impositivas, las leyes tributarias. Vaya, hombre, las que nos hacen pagar impuestos. Esas leyes que si, se te ocurre seguirlas, sólo harán que te encuentren más y más pretextos y razones para pagar más. Y a los que si tienen que pagar, cómo las grandes empresas, ni madres, esos a birlarse, felices de la vida, miles de millones de pesos en impuestos al año. Si, ya lo sé, la logica dictaría que los ciudadanos no debemos andar escogiendo que leyes queremos obedecer y cuáles no. Pero carajo, amig@s, no seamos ilógic@s. Brincarte un alcoholímetro y andarlo anunciando NI TE VA A HACER MÁS CHINGÓN NI TE VA A HACER UN REVOLUCIONARIO Y TAMPOCO TE VA A TRAER CONSECUENCIAS MUY BUENAS. Al contrario, anunciar las posiciones de estos puestos de revisión puede causar mucho daño a gente que ni te imaginas. Y cómo dije en mi post anterior, somos TAN mamones, TAN Pendejos que creemos que las leyes se deben aplicar a todos menos a mí. Y que si yo rompo una de estas leyes, jajajajaja, que "cool", que fregón soy. Ah pero cuidado y otro cabrón que rompa estas leyes me pase a traer entre las patas porque entonces, "pinche gobierno, para que está, no me cuida, no me protege". Chingas a tu madre. Señores, el primer problema que todos tenemos en nuestra vida es la coherencia. O la falta de... Me explico. Hacemos pero no queremos que nos hagan, queremos recibir pero no queremos dar nada... no, pues, ¿que es esa mamada?.

Yo insisto, ¿y cuándo te vas a ocupar DE TUS VALORES, DE LOS QUE LES VAS A ENSEÑAR A TUS HIJOS? Y repito mi pregunta: ¿A poco te va a dar MUCHA risa saber que tu hijo se burla clases sobornando a sus maestros, que sus calificaciones las ha obtenido a base de "regalitos"? No creo... la neta, no creo.

Entonces... ¿Que leyes, cuándo y cómo vamos a cumplir?. ¿Ustedes me avisan?. Punto.